Hoy os queremos explicar cómo se distribuye el precio de un libro entre los diferentes participantes en su fabricación en el modelo tradicional de una editorial y con nuestro modelo de distribución
Habitualmente, el modelo de distribución del PVP de un libro era similar a este que puedes ver abajo en forma de gráfico:
Es decir, que la distribuidora y las tiendas (librerías) se quedaban el 50% del PVP de un libro (el 55% para los libros vendidos en ferias), y la editorial el otro 50%, del cual entregaba el 10% al autor. El otro 40% que recibía la editorial debía cubrir los gastos de producción (diseño e imprenta), de traducción si la hubiera, de gestión (ISBN, depósito legal,…) y el beneficio de la editorial.
En la actualidad, estos márgenes han cambiado ligeramente. De un modo especial, en las pequeñas y medianas editoriales. En primer lugar, porque las distribuidoras no se quedan con el 50% del PVP, sino que su porcentaje ha subido al 55% y en ocasiones hasta el 60%; con el correspondiente añadido del 5% para los libros vendidos en Ferias del Libro, Sant Jordi, etc.
Esto supone que el margen que reciben las editoriales se ha reducido. Lo que a su vez ha llevado a éstas a reducir el porcentaje que entregan a sus autores, y que en muchos casos ha bajado, por contrato, del 10% al 5%, el porcentaje antes reservado a las ediciones de bolsillo.
De manera que la editorial recibe un porcentaje en torno al 30%-35% y el autor, en el mejor de los casos, recibe un 10% y en el peor un 8% o un 5%.
¿Cómo se reparte el PVP de un libro en el caso de Editando?
Nosotros no somos una editorial, sino una empresa que presta servicios editoriales. Es decir, ayudamos a los escritores a producir su libro.
Como un escritor no tiene por qué saber maquetar, diseñar una portada, o atender a los requerimientos de una imprenta (calidades del papel, formatos, etc.), nosotros lo hacemos por ellos. Y cobramos por esos servicios.
El resultado es un libro (con el número de ejemplares que desee el autor) del que su escritor es dueño por completo. De manera que, por ejemplo, puede venderlo directamente en presentaciones y quedarse el 100% del PVP. O puede llegar a acuerdos privados con librerías y tiendas para que lo vendan por él y quedarse con un porcentaje que oscilaría entre el 65% y el 70%.
¿Cuál es la limitación? Que habitualmente un escritor sólo alcanza a un número determinado de personas: cincuenta, cien, doscientos… A partir de ahí, si quiere vender más libros, le es muy complicado. Además, a los escritores lo que les gusta es que su libro sea uno más en las librerías, y que lectores anónimos puedan hacerse con él si el tema o la propuesta narrativa o poética les llama la atención.
Por eso, en Editando hemos alcanzado un acuerdo con una distribuidora para que, sin que el autor renuncie a los otros métodos de venta, pueda vender sus libros en librerías de toda España.
Como en el modelo tradicional, la distribuidora se queda en este caso un 60% del PVP del libro, de modo que sólo resta un 40% de ese precio de venta por repartir. En nuestro caso, como el libro ha sido pagado por el autor y nosotros no somos una editorial, lo que hacemos es entregar al autor un 30% de ese precio de venta, quedándonos nosotros un 10% del mismo (ver el gráfico de abajo).
¿Por qué un 10%? Porque con ese porcentaje cubrimos nuestros propios gastos y esfuerzos de gestión. Por ejemplo, la ficha de venta que hay que diseñar y entregar a la distribuidora para que sus comerciales vendan el libro; la liquidación mensual que hay que realizar con las unidades vendidas; el control del stock y de las ventas y las propias liquidaciones a los autores.
Podríamos haber optado por un modelo en el cual el autor pagara un precio fijo, con independencia de cuánto vendiera su libro, por esos servicios de distribución y luego entregarle al autor el 40% del PVP. Pero nos parecía más honesto compartir la suerte del libro y repartirnos un porcentaje con el autor por un servicio que, por supuesto, no es obligado.
Porque lo último que hoy queremos decir es que en Editando no obligamos a los autores a distribuir sus libros por este sistema. Si desean dirigirse ellos mismos a otra distribuidora, o probar a venderlo en presentaciones y tiendas, como decíamos arriba, son (por supuesto) libres de hacerlo. El libro que nosotros les ayudamos a fabricar es suyo al 100% y pueden hacer con él lo que deseen.
En Editando creemos que el control absoluto ha de ser siempre del cliente y ofrecemos un servicio 100% transparente, para que cada escritor elija el camino que más le conviene o que mejor se adapta a su bolsillo.
Una respuesta
[…] La primera de ellas, económica. Por cada libro vendido a través de una editorial tradicional, el autor recibirá, en el mejor de los casos, un diez por ciento del precio de venta del libro. En la actualidad, muchas editoriales ya han bajado ese porcentaje al 8% y hasta al 5%. Sin […]