Una de las preguntas que suelen hacernos en Editando es si somos una editorial que realiza coedición. Y nuestra respuesta es, obviamente, siempre la misma: No.
La coedición significa, en general, que dos empresas (dos editoriales, por ejemplo; o también, en otro formato bastante común, una institución pública y una editorial) publican de manera conjunta un libro, encargándose a medias de los gastos y repartiéndose a medias (o en otros porcentajes) los beneficios.
El término, sin embargo, se ha extendido para referirse a un tipo de editoriales que, para publicar un libro, exigen al autor una cierta cantidad de dinero, bien en forma de compra de ejemplares, bien directamente mediante un ingreso que sirva para cubrir parte (en teoría sólo parte) de los gastos de edición.
De esta manera, la editorial se compromete a vender y distribuir el libro de un autor (generalmente novel) a cambio de que éste compre, digamos, setenta o cien ejemplares que, después, puede vender a familiares y amigos para recuperar la inversión. Los demás libros deberían venderse en tiendas y por ellos el autor recibiría sólo un 10% del PVP en concepto de derechos de autor, quedando un 30% aproximadamente para la editorial.
¿Cuál es el problema? Generalmente, dos. El primero, la falta de transparencia. No son difíciles de encontrar en internet quejas de escritores que se han encontrado con contratos poco claros en los que se les obligaba a comprar una cantidad de ejemplares cuyo precio ascendía a los mil o dos mil euros. Esto supone, en muchos casos, no sólo cubrir el coste de corrección, maqueta, diseño,… y producción del libro, sino un beneficio directo ya para la editorial. Además, la editorial se comprometía, por contrato, a una primera tirada de mil ejemplares, pero las sospechas de muchos hacen creer que tiraban pocos ejemplares más de los que, por contrato, obligaban a adquirir al autor.
El segundo problema es que, una vez adquiridos los libros por el autor (y sacado un beneficio por parte de los editores), las editoriales se desentienden de las obras, y la distribución de éstas es escasa cuando no inexistente.
El resultado suele ser bastante decepcionante para los escritores, que han dedicado un gran esfuerzo a sus libros y ven cómo, de pronto, estos no están en las tiendas y, además, ellos tienen en casa cincuenta o cien ejemplares a los que no pueden dar salida. Es decir, han perdido dinero y encima su obra no está siendo distribuida.
Frente a eso, el modelo de los servicios editoriales nace para ayudar a autores que quieran autoeditarse (y a editoriales que quieran subcontratar procesos, claro). Empresas como Editando se dedican a corregir los textos, a maquetarlos, a diseñar las portadas, etc. Es decir, a dar forma al libro, aconsejando al autor, pero cediendo a éste siempre la última palabra.
Al final del proceso (en un formato tradicional) el autor consigue el archivo de su libro en PDF, y con él puede ir a una imprenta a pedir que le impriman cuantos ejemplares desee, y después venderlos al precio que él disponga y por los canales que considere oportunos (tiendas, Amazon, presentaciones,…).
¿Cuál es el problema de esos servicios? Que muchas veces, los autores deseaban acceder a los canales de venta tradicionales, es decir, a las librerías. Y, sin embargo, éstas no deseaban adquirir libros autoeditados, por considerarlos de menor calidad. O, sencillamente, el autor no disponía ni del tiempo, ni del conocimiento para realizar un proceso de venta librería a librería y después contabilizar los correspondientes royalties, facturar, etcétera.
Por ello, en Editando decidimos dar a los autores un servicio añadido, que desde luego no es obligatorio: se trata de la distribución. Un servicio que les permite ver sus libros en tiendas de toda España.
Para ello, hemos alcanzado un acuerdo con una Distribuidora y con una Editorial. Esta última «acoge» (publica) los libros de aquellos autores que han confiado en Editando y que por calidad encajen en su catálogo. A través de esa editorial (que provee al libro de un ISBN propio), se accede al servicio de distribución que cubre todo el territorio nacional.
Como los libros ya vienen fabricados por Editando y como el autor ya ha pagado nuestros servicios de edición, la Editorial, en estos casos, cede la casi totalidad de los royalties que le corresponderían por venta en librerías al autor, quedándose tan solo un pequeño margen (en torno al 10%) para cubrir gastos de administración (gestión del stock, facturación, albaranes, paquetería, el propio coste del ISBN, etc.).
De esta manera, los autores pueden rentabilizar sus libros por los canales tradicionales de la autoedición, y también a través de la venta en librerías, recibiendo un 30% aproximadamente del PVP de cada libro.
¿Es esto coedición? Obviamente, no. En primer lugar, porque no hay obligación de adscribirse al programa de distribución que nosotros ofrecemos. En segundo lugar, porque ni siquiera todos los que desean adscribirse al mismo pueden hacerlo. Y en tercer lugar, porque en este caso la editorial no cubre ningún gasto supuesto o real que luego carga al autor, sino que es éste, con sus libros ya fabricados y creados quien “contrata” los servicios de la editorial para, a través de ésta, hacer llegar sus libros a la distribuidora y a las tiendas.
Así que no. En Editando no coeditamos. En Editando nos ponemos al servicio de los autores que deseen publicar su libro y les ofrecemos toda nuestra experiencia y, eso sí, la más amplia gama de soluciones. Incluyendo comercialización. ¡Y hasta promoción! Pero de eso hablamos otro día.